Aquellos que sigáis mis reseñas en el blog, habréis visto que dedico una pequeña sección de estas a evaluar la representación de la mujer en la obra en cuestión. Además, si habéis leído esta otra entrada del blog , sabréis más o menos en qué consisten dichos test.
Me he decidido a volver a hablar de ellos al leer cosas como «el test de Bechdel no sirve para nada» o «si pasa el test de Bechdel es que la película es feminista». Oír tanto lo uno me estomaga y me hace preguntarme si realmente esa gente sabe para qué sirve el test o habla desde la ignorancia o la desinformación.
En cualquier caso, ninguno de estos test evalúa realmente si una película es o no feminista, pero tampoco seré yo (ni mucho menos) quién diga qué lo es. Ahora bien, los test por sí solos sacan a relucir aspectos concretos y separados de una obra como pueda ser el sexismo o la cosificación, así como la absoluta pasividad en la historia en el caso de poder ser sustituida por poco más que un mueble, o incluso una piedra, lámparas sexys aparte.
Este requiere la presencia de dos mujeres, que hablen entre ellas al menos una vez, y que sea sobre algo no relacionado con un hombre.
Este test sólo pone de manifiesto una brecha de género que hace que los hombres posean diálogos diversos mientras que las mujeres están como podrían no estar o son accesorias al protagonista de turno. En ningún momento evalúa si la obra es sexista o no, pudiendo darse el caso siguiente:
Cathy: Como mujer es mi deber ocuparme de la casa y de la niña.
Renata: ¡Qué suerte tienes!
Cathy: ¿Por qué dices eso?
Renata: Porque no soy una mujer de verdad como tú, no tengo hijos.
Esta obra, que llamaremos Me hago el listo y no discurro bien, pasaría el test de Bechdel, pero es machista a rabiar y perpetúa unos roles de género tóxicos que esclavizan a las mujeres. Nadie en su sano juicio diría que es feminista. Por esta razón, este test se queda cojo en cuanto a evaluar la buena o mala representación, por eso no lo evalúa.
Además, deja fuera de la canasta aquellas obras que, ya sea por el Síndrome de la Pitufina o no, sólo poseen una mujer en ella o bien varias, pero que no cruzan palabra entre sí, pero que poseen peso argumental o incluso la historia es la suya. A razón de esto, nació el siguiente test.
Como comenté en una entrada similar a esta, este test nace a raíz de la película Pacific Rim que no pasa el test de Bechdel, ya que a pesar de tener dos mujeres en ella, estas no hablan entre sí en ningún momento. A pesar de ello, no debe ser despreciada ya que el personaje de Mako Mori posee su propia historia que no depende de ningún hombre y no deja de ser un personaje clave en el desarrollo de la película, pero tampoco es convertida en interés romántico o relevada a un papel más pasivo.
Este test exige que haya al menos una mujer y esta posea un arco propio que no sea el apoyo del de un hombre, sino que, en todo caso, ambos se complementen de forma igualitaria.
Sorprendentemente (en realidad no) hay películas que no pasan el test de Bechdel y que pecan del mencionado Síndrome de la Pitufina, y sí pasan este test. Este test evalúa la carga o peso argumental que una mujer posee dentro de la historia, por lo que es más válido para evaluar si esa obra es feminista o no, ya que indica no sólo un problema, sino también una solución. Si hacemos que las mujeres de la ficción pasen este test, estaremos algo más cerca de poder encontrar una solución al problema.
Este test pone de manifiesto si la representación de un personaje femenino con respecto a otro masculino resulta sexista, ya que plantea cambiar posiciones y comprobar si ambos personajes siguen funcionando bien. Por ejemplo, podemos coger películas en las que una mujer no es más que la recompensa o la amante del hombre protagonista y cambiar. ¿Pica que un hombre sea relegado a ese papel? ¿Jode que el hombre no sea más que el secretario guaperas o el doncel en apuros? Bien, ese personaje femenino era sexista. Sencillo, rápido y para toda la familia.
Este me gusta especialmente porque es bastante más difícil de pasar. Aunque el test original sólo exige que de las cuatro mujeres que pide entre todas superen los test de Bechdel y Mako Mori, es decir, que la obra en sí los pase, yo lo aplico de una forma mucho más dura.
Para que una obra pase por mi corte, las condiciones son que haya cuatro mujeres (o más) y que ninguna de ellas sea intercambiable por una lámpara sexy y todas pasen los test de Bachdel, Mako Mori y Ellen-Willis. Decidí añadir el de Ellen-Willis para sacar de la ecuación aquellas obras en que pudieran pasar el test original y aun así tener representaciones sexistas.
Este test busca (y consigue) poner de manifiesto que mientras cientos de personajes masculinos lo pasan con soltura (si adaptásemos a ellos los requisitos), a los personajes femeninos les cuesta porque rara vez encontramos tantas en la misma obra. ¡Y sólo se piden cuatro! Películas como Mad Max: Furia en la carretera o Las cazafantasmas pasarían la versión original del test, pero la primera no pasaría el corte que yo aplico. Pasar o no este test no dice si una película o no es feminista, recalco, pues el planteamiento de Mad Max: Furia en la carretera, como la escena en la que Angharad se cuelga del vehículo, tiene un significado bestial que este test, ni ninguno, refleja.
Voy a dar mi opinión, que no sentar cátedra, sobre qué consideraría una película feminista o, al menos, una en la que no se maltrate a las mujeres, que no olvidemos son el 50% de la población mundial.
Para mí lo serían aquellas obras en las que las mujeres jueguen un papel clave en el desarrollo de las mismas sin ser desmerecidas o tratadas distinto por el hecho de ser mujeres. Aquellas obras en las que ellas comandan, sin por ello ser reducidas a ser el típico protagonista blanco heterosexual sin emociones que resuelve todo a golpes. ¿Acaso no pueden ir dando hostias a diestro y siniestro? Sí, pero que ello vaya en su personalidad. Eso es lo que me gusta de la Jessica Jones de Melissa Rosenberg, esta Jessica es bruta y resuelve muchas situaciones con los puños, pero tiene emociones y piensa antes de actuar, aunque no siempre calcule bien. Aunque una obra en sí no sea feminista (en tanto que posea un contexto machista), puede tener personajes que sí lo sean o planteamientos que así lo sean en tanto que contravengan los roles de género patriarcales, entre otras cosas.
Como primer bonus, quiero compartir con vosotros el siguiente test:
Debe su nombre a un historiador de cine, Vito Russo, cuyo libro The celluloid closet contiene un análisis sobre la representación LGBT+ en Hollywood. Este test reza así:
-La obra contiene al menos un personaje que es identificable como lesbiana, gay, bisexual y/o trasgénero.
-El personaje no debe estar definido por su sexualidad o identidad de género, o que al menos esta no sea todo lo que le define. Es decir, ha de ser único en la misma medida en que dos personajes heterosexuales lo son.
-El personaje ha de ser relevante para la trama, de forma que su eliminación tenga un efecto significativo.
¿Parece fácil? Pues la mayoría de obras ni se acercan a pasar el corte. Un buen ejemplo de pasarlo holgadamente es Sense8 de las hermanas Wachowski, donde tenemos cuatro personajes queer de los cuales tres son fundamentales para la trama y no se definen por su sexualidad o identidad de género, pero esta se deja muy clara desde el principio: Nomi, Amanita y Lito.
Como podéis imaginar, usaré este test en aquellas obras que reseñe que contengan personajes queer y veremos cuántas lo pasan. En aquellos en los que no haya, me abstendré de pasar el test porque son la gran mayoría de las obras.
Como segundo bonus, quiero mencionar este otro test que me resulta curioso:
Recibe el nombre de Imperator Furiosa de Mad Max: Furia en la carretera. Este test pone de manifiesto cuándo una obra es percibida como una amenaza para ciertos sectores de la sociedad, que no diré que sea el machistado, pero sí. El test se pasa si la obra en cuestión levanta ampollas entre el machistado.
En lo que vamos de año ya lo he visto en los tráiler de Rogue One con Jyn Erso, en el tráiler de la expansión Knights of the Eternal Throne del SWTOR con Vaylin, en Las cazafantasmas y en el anuncio de que Miss Marvel con Kamala Khan llegaría al UCM.
¿Resumen? Si levanta ampollas es que se está haciendo bien.
Contadme, ¿qué opináis de estos test?
Caitlin Morán en su libro Cómo ser mujer menciona una prueba muy parecida al test de Ellen-Willis, que es prácticamente aplicarlo a la vida real: si mal no recuerdo, era pensar en un comentario, una actividad, una actitud… lo que se te ocurra y aplicarlo tanto a un hombre como a una mujer, tanto en positivo como en negativo para valorar si algo es o no sexista o machista, o todo lo contrario. No sé si me he explicado xD.En cualquier caso, los tests están bien, lo que deberían de unificarse en uno solo porque son muchas cosas (me estoy acordando de los sindromes, el de Pitufina, el de Trinity…) y al final lo que haces es volverte loca xD
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Hola!Justo el otro día leí una reseña tuya en la que ponías esa imagen de si pasa o no los tests, me encantó la idea e iba a hacer una entrada explicando qué son, usando de referencia una similar que hiciste algún tiempo. ¡Qué casualidad! Por supuesto pondré enlace a tu entrada cuando haga la mía 🙂 Creo que es una buena iniciativa para reseñar de forma completa y más analítica.¡Gracias por hacer este tipo de entradas!Un abrazo 🙂
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La verdad es que no conocía ninguno de estos tests. Yo, simplemente, uso mi propio criterio a la hora de opinar sobre la representación de personajes femeninos o LGTB+. Es muy triste y no termino de entender porque, pero son tipos de personajes que muchos autores no terminan de saber como tratar… Un saludo!
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El test de Ellen-Willis se puede aplicar a la vida diaria para detectar lo mismo que en la ficción, es un test bastante versátil en ese sentido, pero sí conocía lo que me has contado.Personalmente prefiero que se queden separaditos. En cuanto a los síndromes, señalan problemas, que no necesariamente tiene por qué salpicar al personaje femenino en cuestión. Por ejemplo, la Doctora Aphra o Jyn Erso son las únicas mujeres en su grupo (Pitufinas), la primera es un personaje cojonudo y la segunda apunta maneras.
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Cuando empecé a reseñar quise aportar algo nuevo y distinto. Usar los test permite por un lado analizar el papel de la mujer en la obra y por otro puede que despierte mentes dormidas, en el sentido de que igual no eras consciente de que tu libro favorito era así. De nada, trataré de echarle un ojo.
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Apostaría a que tiene que ver con enseñarnos que el hombre blanco y heterosexual es el centro de todo y lo demás son extraños, accesorios a él. Así se oye el típico: «Soy hombre y no sé escribir mujeres» porque las está concibiendo como diferentes de los hombres, cuando eso no es real. Vamos, creo que los tiros van por ahí.Un saludo.
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Mi test favorito es el de Furiosa. Me has sacado una sonrisa enorme con ese punto final. Ojalá algún día yo consiga superarlo xDDD.Creo que no termino de coincidir en el caso de Sense8 con Lito. Al menos a mi me quedó la impresión de que era exagerado cómo se trataba su sexualidad, incluso en el país que estaba y sus circunstancias (también es que la serie en términos de historia me dejó mal sabor de boca así que puede que eso empañe mi forma de ver a los personajes). Ser homosexual determinaba su vida de actor, no tanto en el sentido contrario, o al menos salí con esa impresión. Y aunque en sí eso noooo es malo sí me agotó un poquito porque Lito era el personaje del que te tenías que reir. Amanita y Nomi me gustaron mucho más (sobre todo la parte dedicada a la intransigencia de los colectivos LGTB con los trans). Un libro que me hace pensar en todos estos test es Tomates verdes fritos. Creo que no los supera todos (no recuerdo que indignara a nadie) pero vale la pena echarle un vistazo porque a mí me encantó la facilidad con la que trataba a tantas mujeres diferentes y las hacía sentir cercanas y comprender sus problemas y locuras.Un buen artículo, como de costumbre~Atte. Rika~
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Amanita y Nomi son maravillosas tanto como pareja como por separado. En cuanto a Lito, yo tuve la sensación contraria, pero es cierto que se podría haber trabajado más. No lo he leído, pero mi pila de libros por leer está empachada y dice que no puede más. Anoto para un futuro.Un saludo.
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