Mako Mori es una de esas mujeres de la ficción que todos deberíamos conocer. Para aquel que no lo sepa, Mako, además de poseer un test homónimo, es co-protagonista de la película Pacific Rim de Guillermo del Toro.
En la película, Mako no es tratada de forma distinta ni por ser mujer ni por ser japonesa, sino que es tan válida como cualquier piloto (o más). Además, a diferencia de muchas películas, Mako tiene su propio arco narrativo dentro de la misma que para nada es secundario al de Raleigh, sino que ambos arcos se complementan para contar una historia completa.
Como en su día hice con Rey de El despertar de la Fuerza, voy a hablar de Mako Mori sin cortarme un pelo en cuanto a spoilers, así que si no has visto Pacific Rim me gustaría que fueras a verla y, después, vengas a leer lo que te quiero contar. O bien puedes seguir leyendo, es tu salud.
Infancia en Japón:
Hija de Sumako y Masao Mori, un forjador de espadas. Mako pasaba horas viendo cómo su padre trabajaba el metal con absoluta fascinación.
Mako y su familia viajaron a Tokyo para que allí tratasen el cáncer que Masao había desarrollado. Un kaijuu llamado Onibaba atacó la ciudad mientras ellos aún estaban allí, desembocando en los hechos que podemos observar durante la primera deriva de Mako. El ataque obliga a la pequeña a correr por su vida dejando a sus padres sepultados por los escombros. Afortunadamente, fue rescatada por un Jaeger, el primero que veía en su vida: Coyote Tango.
Tras el encuentro con el Jaeger y la muerte de sus padres, Mako es llevada a un orfanato. No es hasta más tarde cuando es adoptada por Stacker al sentir simpatía por ella ya que ambos habían perdido seres queridos a manos de los kaijuu. 
En 2021, Mako entra en la Academia Jaeger para comenzar su formación como piloto. A través del entrenamiento, adquiere aptitudes para la mecánica y la ingeniería. Mako destacaba por encima de muchos de los pilotos de la Academia con marcas que rozaban la perfección. Sus registros en la Academia la hacen ser asignada en 2023 al proyecto Mark III que pretende reconstruir y mejorar el Gipsy Danger, un Jaeger que fue destrozado en 2020 por Knifehead en Alaska. Y posteriormente es la encargada de reunir información sobre Raleigh Beckett, el ex piloto de Gipsy Danger,  para dar con él.
Habilidades:
Desde su rescate en Tokyo, o quizá antes, Mako desarrolló auténtica fascinación por los Jaeger, y esa fascinación la llevó a alcanzar un conocimiento extenso y preciso sobre estas máquinas por lo que fue asignada al proyecto Mark III.
Su deseo de convertirse en piloto la motivó a alcanzar los mejores registros convirtiéndola en un prodigio dentro de los cadetes de la Academia.
Entrenada en el combate cuerpo a cuerpo desde muy pequeña, alcanzó un dominio de estas que rivalizaba incluso con la de pilotos consagrados. Algo que queda patente en su duelo con Raleigh.
Mako en el Gipsy Danger:
Para esta parte voy a resumir brevemente cómo funcionan los Jaeger. Estas máquinas precisan de dos pilotos para funcionar, pero de entre ellos, uno posee mayor control sobre el Jaeger que el otro. Raleigh es quien, dada su veteranía, ocupa ese rol mientras que Mako posee mayor movilidad, lo que le permite poder activar la espada o soltar los mandos para activar el refrigerador contra Otachi.
Además, ambos pilotos deben ser compatibles y someterse a la deriva, la cual les lleva a sus recuerdos y los une por un lazo emocional muy fuerte. Mako tiene tan presente la muerte de sus padres en Tokyo que su primera deriva no sale como debería al dejarse llevar por el recuerdo de Onibaba, estando a punto de volar el puente de mando. Su segunda deriva, mucho más suave que la primera, sale con éxito.
Gracias a su trabajo en la reconstrucción del Jaeger, Mako conoce todos los recovecos de la máquina como si esta fuera ella misma, lo que permite que ambos pilotos se sincronicen a la perfección en combate, dando lugar a una compatibilidad mucho mayor de la que Raleigh tenía con su hermano.
¿Cómo es Mako?:
Mako es una mujer optimista y analítica que mira el mundo a través de los datos. Es perfeccionista  y muy honesta pues no se corta un pelo en sus observaciones.
El sentido del honor y el amor por su familia es una constante en Mako. Diseñar y acoplar la Espada GD6 a Gipsy Danger durante su reconstrucción fue su forma de honrar su legado, dado que su padre era forjador de espadas. Aunque no sólo consideraba familia a sus padres, sino también a Stacker y a todos aquellos pilotos con los que había convivido durante tantos años y que la habían acogido como una más.
Mako muestra en varias ocasiones que trata de esconder sus emociones negativas como la vergüenza o la impotencia tras ser amonestada por Stacker tras su primera deriva. Esto puede ser parte de su cultura japonesa, que alienta el ocultar las emociones negativas como esas para «no molestar a los que los rodean». Por ello es asombroso que llegado el final, cuando Stacker se embarca en una misión suicida, ella llore en público ante la certeza de que no volverá a ver a su padre adoptivo.
En ningún momento Mako es cuestionada por ser mujer, las veces que se la pone en entredicho es debido a que es una novata. Mako nunca se ha enfrentado al choque emocional que supone la deriva, y cuando Raleigh le quita hierro al asunto, da a entender que a él también le ha pasado y que es algo que está a la orden del día. Raleigh, al principio, la cuestiona no por ser una mujer, sino porque piensa que lo único que hace es señalar fallos, como si se creyera superior por ello, por eso la reta a «señalarle sus fallos». También hay parte de orgullo herido ahí, todo sea dicho.
De forma distinta la trata Stacker, que la sobreprotege aun sabiendo que ella es capaz. Pero termina por aceptar que no tiene derecho a hacerlo porque Mako se ha ganado a pulso ser piloto y está siendo parcial al seguir viéndola como la niña a la que salvó en Tokyo.
Hablemos del final. Aunque queda bastante libre a la interpretación, para mí no es más que el reflejo de su lazo emocional. Ambos han pasado por experiencias duras y conocen los lugares más oscuros del pasado del otro. No hay tensión sexual ni romántica en la escena. Además, tenemos esta declaración de Guillermo del Toro:
«Quería mostrar que hombres y mujeres pueden ser amigos sin tener una relación (amorosa). La suya es una historia de compañerismo, igualdad y unión entre compañeros».
Es un personaje muy bien trabajado que, al igual que otros personajes de los que hablaré en el futuro, sientan precedentes. Mako es una mujer decidida a cumplir sus sueños de pilotar un Jaeger y vengar a su familia y actúa en consecuencia sin que nadie trate de ponerle trabas por ello.